Hay muchos trucos de salud que pretenden mejorar la vida. La gente se anima a probar bebidas desintoxicantes, meditación, regímenes de ejercicio y estrictos planes de dieta solo para sentirse sana.
Pero, ¿y si existiera un sencillo truco para mejorar la salud casi al instante?
Meterse en una bañera llena de agua helada suena espantoso, y puede que lo sea para empezar. La mayoría de los deportistas alaban los efectos físicos y mentales de someter sus cuerpos a duchas de agua fría. Los baños de hielo reparan los daños musculares y de los tejidos reduciendo la inflamación.
Quizá te preguntes: ¿cómo funcionan realmente los baños de agua helada? ¿Merece la pena incluir la inmersión en agua fría en mi rutina? Son preguntas habituales que podemos responder.
En este artículo, descubrirás los beneficios de bañarse con agua fría y cómo favorece tu salud y a tu organismo.
Un baño de agua helada consiste en sumergir todo el cuerpo en agua helada. Esta técnica tiene muchos beneficios para la salud que suelen ayudar a los deportistas durante la recuperación muscular. También puedes meterte en la bañera después de un entrenamiento intenso para regular tu sistema nervioso central.
Exponer la piel al agua muy fría puede parecer incómodo, pero con el tiempo te acostumbrarás. Algunas personas toman baños de hielo a diario para notar el efecto en su cuerpo. La exposición al frío suele poner en marcha la recuperación activa al restringir los vasos sanguíneos y reducir la hinchazón muscular.
Sin embargo, no todo el mundo puede meterse en una bañera con hielo durante 10-15 minutos. Por eso hay que ir paso a paso en el proceso de mejora de la salud. Meterse en la bañera durante 5 minutos es suficiente para obtener beneficios potenciales como la reducción de la fatiga y una recuperación más rápida.
La inmersión en agua fría tiene más beneficios de los que imaginas. El cuerpo humano no está acostumbrado al frío extremo, pero exponerse a ello puede ayudar a regular las funciones internas. Si no sabes cómo afrontar este reto, empieza por darte una ducha fría después de tu próximo entrenamiento.
Veamos siete sorprendentes beneficios de bañarse con agua fría:
Sumergirse en agua helada puede reducir la inflamación y hacer más llevadero el dolor. Esto se debe a que las bajas temperaturas restringen los vasos sanguíneos y ralentizan el flujo de sangre a las zonas inflamadas. Si tienes los músculos doloridos por un ejercicio intenso, prueba a sumergirte en una bañera con agua helada.
Se sabe que los baños de agua helada aumentan los niveles de energía, lo que reduce el estrés a lo largo del día. Más energía puede animarte a realizar entrenamientos intensos o aumentar tu productividad. La inmersión en agua fría aumenta la circulación del cuerpo y mantiene el cerebro despierto y alerta.
Si quieres estudiar o recordar información importante, puedes darte un baño de agua helada. La interacción con el agua fría puede aumentar tu concentración a través de la liberación de catecolaminas. Esto se refiere a la activación de tu sistema nervioso simpático, un proceso que libera endorfinas.
La terapia de frío puede aumentar los leucocitos del cuerpo que luchan contra las enfermedades. Esto puede ayudar a reducir las células citotóxicas que potencialmente pueden dañar los órganos. Un sistema inmunitario más fuerte significa que no enfermarás a menudo y que podrás curarte de heridas o enfermedades comunes muy rápidamente.
La exposición repentina al agua helada también podría reforzar la permeabilidad de la barrera hematoencefálica. La eliminación de moléculas tóxicas es importante para proteger las neuronas cerebrales. En algunos casos, mantener esa estructura permeable puede prevenir ciertas infecciones como la meningitis y la encefalitis.
Tomar un baño de agua helada de cinco minutos puede producir más melatonina, una hormona natural que favorece el cansancio. Esto puede ayudarte a conciliar un sueño profundo que te haga sentir bien al día siguiente. Puedes realizar inmersiones en agua fría 1 o 2 horas antes de acostarte para experimentar sus efectos.
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El cortisol es una hormona inductora del estrés que puede impedirte realizar las actividades cotidianas. Sentirse abrumado/a después de un largo día de trabajo no es algo divertido de experimentar, pero tomar un baño de agua helada puede combatirlo. Los baños de agua helada son una forma de mejorar tu salud mental y física.
Basta con pasar entre 5 y 15 minutos en agua fría. Un baño caliente puede parecer más agradable cuando se afronta el estrés, pero las bajas temperaturas reducen específicamente esos niveles de cortisol. Las personas que sufren ansiedad y depresión también pueden mejorar su salud mental mediante los baños de agua helada.
Un baño de agua fría puede influir en la inflamación modificando el flujo sanguíneo. Esto es ideal para ciertas lesiones después de un ejercicio extenuante. Los vasos sanguíneos se contraen y evitan que las zonas doloridas se hinchen. Una recuperación más rápida significa que no tendrás músculos doloridos que te impidan hacer ejercicio.
Los baños helados pueden ayudar a cerrar los poros y reducir las rojeces de la piel. Las duchas calientes suelen eliminar los aceites naturales que retienen la hidratación, lo que reseca la piel y puede provocar la aparición de manchas. Unos poros más cerrados impiden que las bacterias y la suciedad obstruyan las zonas más grasas del cuerpo.
Sumergirse en una bañera con agua helada puede ayudar a mantener en buen estado las glándulas sebáceas situadas en la cara, el cuero cabelludo, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros. Si tienes la piel propensa al acné, prueba a darte baños de agua helada una o dos veces por semana. Esto podría regular tu piel y evitar que las bacterias entren en tus poros.
Los deportistas suelen darse baños de agua helada para reducir las molestias musculares tras sesiones intensas de entrenamiento. Este hábito también puede prevenir el dolor muscular retardado (DOMS, por sus siglas en inglés) que se deriva de una actividad física dura. Los baños con agua helada pueden formar parte de su entrenamiento atlético diario.
Tener los músculos doloridos o débiles puede frenar futuros maratones o retos. La recuperación es muy importante para los atletas profesionales que quieren volver directamente al juego. Pueden utilizar baños de agua helada para reducir la inflamación que pueda haber en sus músculos.
Sumergirse en una bañera con agua helada también puede agudizar su concentración para futuros entrenamientos. Puede reducir la fatiga y mantenerlos motivados a largo plazo. Cuidar su salud cerebral es esencial para participar en competiciones deportivas y entrenar para mejorar sus habilidades físicas.
Aunque los baños de agua helada no provocan directamente la pérdida de peso, pueden aumentar el metabolismo. Los atletas suelen tener una buena nutrición y entrenamientos, pero el frío es súper eficaz para aumentar la tasa metabólica mediante la activación de la grasa marrón.
Hay algunas cosas que debes hacer antes de sumergirte en agua fría. En primer lugar, llena la bañera hasta los muslos y vierte medio kilo de hielo. No querrás arriesgarte a que se derrame o a llenar demasiado la bañera. A continuación, introduce lentamente los pies y la parte inferior de las piernas en el agua helada.
Ten en cuenta que puedes tardar en sentirte cómodo/a. Es normal que tu cuerpo se confunda y reaccione bruscamente a la baja temperatura. Una vez que tus piernas se hayan adaptado, mete el resto del cuerpo y respira hondo y despacio para combatir el shock inicial.
Empieza haciendo 5 minutos y ve aumentando a partir de ahí. No es necesario hacer 15 minutos seguidos para notar los efectos. Haz lo que mejor se adapte a tu cuerpo y a tus preferencias personales. Ten en cuenta que no debes superar los 15 minutos, ya que podrías sufrir daños físicos.
Es importante que introduzcas lentamente el calor en tu cuerpo. Los cambios bruscos de temperatura pueden prolongar aún más el shock, así que no tomes una ducha caliente después.
Sin embargo, antes de probar el baño de agua helada en casa, deberías hablar con un médico. Este truco no es para todo el mundo y podría empeorar ciertos problemas de salud. Ducharse con agua fría puede ser una buena manera de empezar a sentirte cómodo/a con el frío y calentarla al cabo de unos minutos.
La temperatura del baño de agua helada debe rondar los 10-15° Celsius. Esto garantiza que tu cuerpo aproveche los beneficios potenciales del agua helada. Si quieres probar los baños de agua helada, recuerda hacer lo que te resulte cómodo/a y no permanecer nunca demasiado tiempo en la bañera.
Procura permanecer en la bañera con agua helada entre 5 y 10 minutos si no lo has hecho nunca. No te sumerjas en la bañera de inmediato si aún no estás preparado/a para el choque. Tampoco debes superar los 15 minutos. Permanecer más tiempo en la bañera puede provocar hipertermia, infarto o arritmias.
Sí, existen ciertos riesgos al tomar un baño de agua helada. Estos riesgos sólo se producen si superas el límite recomendado. Podrías sufrir hipertensión, paro cardiaco e infecciones en las heridas. Si padeces una enfermedad cardiovascular, habla con un médico antes de tomar un baño de agua helada.
Los baños de agua helada pueden parecer intimidantes, pero pueden ayudar a mejorar tu salud.
Sumergirte en agua fría durante unos minutos mejorará el rendimiento de los entusiastas del fitness. Sólo se necesita algo de motivación y fuerza mental para sumergir el cuerpo en una bañera llena de agua helada. Incluso las personas que quieren perder peso pueden acelerar su metabolismo en ambientes fríos.
Quizá estés pensando: ¿merecen la pena los beneficios de ducharse con agua fría? Tomar un baño de agua helada puede ser el primer paso si quieres implantar hábitos que cambien tu vida. La inmersión en agua fría ayuda a reducir el dolor, aumentar los niveles de energía, reforzar el sistema inmunitario y reafirmar la piel.
Consulta a un médico si no estás seguro/a de tomar baños de agua helada. Las personas con enfermedades del corazón o de la piel siempre deben consultar antes a un profesional. No sobrepases nunca el límite de 15 minutos sumergido/a en agua helada, ya que puede desencadenar riesgos para la salud como hipertermia y accidentes cerebrovasculares.
¿Son peligrosos los baños de hielo? ¿Mejoran realmente la salud?
Los baños de agua helada son seguros si se sigue la duración adecuada. Puedes meterte en el agua helada durante unos minutos para sentir los efectos físicos en tu cuerpo. Es una técnica estupenda para la recuperación muscular e incluso puede agudizar tu concentración y capacidad cerebral.
Solo recuerda hacer lo que te resulte más cómodo/a y pedir consejo médico antes de hacerlo.
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